Inteligencia artificial y ciberseguridad: lo que revela el informe de QBE en Reino Unido
- Christian Lara

- 9 jun
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 17 jun
El más reciente Control Risks Report publicado por QBE destaca un hallazgo clave: la mayoría de las empresas del Reino Unido está integrando inteligencia artificial en sus operaciones, con un 95 % ya usándola o en proceso de adopción. El objetivo es claro: mejorar la eficiencia y reducir costos. Pero este entusiasmo tecnológico está acompañado de un fuerte incremento en la exposición al riesgo cibernético.
El 80 % de las compañías percibe un aumento en amenazas cibernéticas y más de la mitad (53 %) sufrió un ciberataque en el último año. Aún más preocupante: el 16 % enfrentó interrupciones operativas significativas, con paros de al menos un día completo.
QBE proyecta que los incidentes graves de ciberseguridad en Reino Unido aumentarán 50 % para finales de 2025, y un 56 % de los ataques están relacionados con proveedores externos, lo que representa una amenaza indirecta para muchas empresas.
En este entorno, la inteligencia artificial no solo trae beneficios, sino también nuevas vulnerabilidades: los deepfakes ya están presentes en el 10 % de los ataques, con pérdidas que superan los 20 millones de dólares en algunos casos.

Análisis desde la perspectiva de RSK
La tecnología avanza, el riesgo también. Para RSK, esta situación plantea una lección urgente para México y Latinoamérica: la digitalización exige una gestión proactiva del riesgo cibernético.
Soluciones personalizadas: Las empresas que implementan IA deben reforzar su blindaje digital. En RSK, ayudamos a colocar seguros cibernéticos diseñados para riesgos complejos, adaptados al perfil de cada cliente.
Terceros también importan: La creciente vulnerabilidad por parte de proveedores subraya la importancia de contar con coberturas que incluyan interrupciones indirectas y brechas externas.
Prevención y respuesta: Más allá del seguro, RSK puede guiar a los agentes y aseguradoras en la evaluación de protocolos de respuesta, simulacros de crisis y entrenamiento especializado para los equipos de TI y legales.
En tiempos donde la automatización avanza más rápido que la regulación, protegerse no es opcional: es la nueva ventaja competitiva.




