Reaseguradoras latinoamericanas se mantienen sólidas pese a la debilidad del mercado
- Christian Lara

- 17 sept
- 2 Min. de lectura
El sector enfrenta menores márgenes por la caída de tarifas, pero conserva una base de capital robusta que le permite resistir presiones y buscar crecimiento.
El mercado reasegurador latinoamericano atraviesa una etapa de debilidad en precios y márgenes. La sobrecapacidad global, sumada a la disminución de tarifas en segmentos clave, ha reducido la rentabilidad de las operaciones en la región. Sin embargo, las principales reaseguradoras mantienen una posición de capital fuerte, lo que garantiza estabilidad frente a la volatilidad del entorno.
En el análisis de la calificadora AM Best, se destaca que los resultados técnicos y financieros de las reaseguradoras latinoamericanas muestran resiliencia. Pese a la presión de los ciclos de mercado, la disciplina en suscripciones, las inversiones prudentes y el respaldo de grupos internacionales sostienen la confianza en su desempeño.
Los retos más visibles provienen de factores externos: el impacto del cambio climático, la mayor frecuencia de eventos catastróficos, así como la inflación en costos de construcción y reparación. Todo ello eleva la importancia de ajustar modelos de riesgo y buscar innovaciones en coberturas, especialmente en mercados emergentes.
Para los cedentes, el escenario es mixto: mientras las tarifas más bajas representan un alivio en costos inmediatos, la capacidad de respuesta de las reaseguradoras en caso de siniestros dependerá de esta solidez de capital. La capacidad de innovar, diversificar riesgos y mantener disciplina técnica marcará la diferencia en los próximos años.
Nuestra visión desde RSK
Para RSK, la coyuntura subraya la necesidad de fortalecer las relaciones con reaseguradoras que combinan disciplina técnica con solidez de capital. Si bien los precios más bajos ofrecen beneficios en el corto plazo, la prioridad debe ser garantizar respaldo confiable en caso de pérdidas catastróficas. En este contexto, los seguros paramétricos, las coberturas climáticas y las soluciones de transferencia alternativas pueden convertirse en herramientas clave para ampliar la protección y responder a un entorno de riesgos cada vez más complejos.




