Industria mexicana retrocede: señales de alerta para el reaseguro corporativo

La caída de la actividad industrial en marzo de 2025 marca un punto de inflexión para el entorno productivo de México. En RSK analizamos sus implicaciones para la gestión de riesgos y el diseño de programas de reaseguro.

En marzo de 2025, la actividad industrial en México registró una contracción anual del 1.3%, revirtiendo el crecimiento observado en febrero. Este retroceso fue impulsado por una caída del 10.1% en la minería —sector que acumula 22 meses a la baja— y un descenso del 1% en las manufacturas, que siguen enfrentando condiciones internacionales adversas. La entrada en vigor de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos ha exacerbado la volatilidad del comercio exterior, afectando especialmente a los exportadores mexicanos.

De acuerdo con cifras del INEGI, 19 de los 21 subsectores manufactureros reportaron caídas, incluyendo la fabricación de equipo de transporte, que liga ya siete meses en declive. Esta tendencia podría afectar no solo a las cadenas de valor automotrices, sino también a los programas de aseguramiento de bienes de capital, líneas de producción y logística nacional. En contraste, la construcción fue el único sector que creció (+2.1%), gracias al dinamismo del subsector de edificación, aunque este impulso podría debilitarse por el encarecimiento del financiamiento y la escasa inversión privada.

Analistas del sector advierten que los factores de estabilidad vistos en el primer trimestre difícilmente se sostendrán en el segundo. La combinación de tasas de interés reales elevadas, menor crecimiento en EE.UU. y tensiones geopolíticas, configura un panorama de incertidumbre para la inversión industrial en el país. Para las empresas con operaciones manufactureras o extractivas, esto representa un escenario que requiere ajustes inmediatos en la gestión de riesgos.

¿Qué puede hacer el sector asegurador? — Visión RSK

1. Evaluar exposiciones por sector económicoLa contracción industrial debe leerse como un llamado a revisar los portafolios asegurados desde una perspectiva sectorial. En RSK ayudamos a nuestros clientes a entender dónde se concentran sus exposiciones y cómo afectan sus programas de reaseguro.

2. Adaptar estructuras de colocaciónMomentos de desaceleración requieren estrategias de colocación inteligentes y flexibles. Desde RSK, facilitamos acceso a mercados internacionales con capacidades y términos más competitivos para proteger activos industriales, logísticos y financieros.

3. Prepararse ante riesgos regulatorios y comercialesLa introducción de aranceles en EE.UU. es una alerta para quienes dependen del comercio transfronterizo. Diseñar coberturas que consideren interrupción de negocios, contingencias contractuales y fluctuaciones de demanda es hoy más relevante que nunca.

4. Fortalecer cobertura de continuidad operativaLa volatilidad global y la caída en sectores críticos como la minería pueden tener efectos en cascada. Desde RSK recomendamos revisar las pólizas de interrupción de negocio, daños a maquinaria, y responsabilidad civil operativa, para asegurar continuidad ante choques externos.

En RSK, entendemos que los ciclos económicos no son solo cifras: son riesgos reales para tus operaciones.Nuestro equipo de especialistas está listo para ayudarte a anticipar impactos, fortalecer tu estrategia de reaseguro y proteger tus activos clave. Contáctanos para una consultoría personalizada.