Ciberseguridad energética: nueva política para proteger sistemas de almacenamiento
- Christian Lara

- 22 jun
- 2 Min. de lectura
La creciente adopción de baterías en redes críticas obliga a reforzar marcos regulatorios contra amenazas cibernéticas.
La Secretaría de Energía (SENER) en México ha lanzado una nueva política orientada a blindar los sistemas de almacenamiento de energía ante riesgos digitales. Esta medida responde al crecimiento acelerado de los BESS (sistemas de almacenamiento con baterías) en el país y a la necesidad de garantizar la seguridad operativa de la infraestructura eléctrica nacional.
El documento oficial establece directrices para proteger plataformas de control, monitoreo y operación vinculadas a sistemas de almacenamiento, tanto públicos como privados. La iniciativa busca evitar interrupciones del suministro eléctrico causadas por vulneraciones digitales, e impulsa una colaboración más estrecha entre desarrolladores, operadores, proveedores de tecnología y autoridades regulatorias.
En un contexto internacional donde los ataques cibernéticos a infraestructura crítica han ido en aumento, México se suma a los esfuerzos de países como Estados Unidos, Corea del Sur o Alemania, donde la ciberseguridad ya es un componente esencial del diseño de red. Esta política no solo responde a una necesidad técnica, sino también estratégica: sin confianza digital, no hay inversión sostenible en almacenamiento energético.
La implementación, sin embargo, será el principal reto. Muchas instalaciones aún no cuentan con sistemas avanzados de protección cibernética. Será crucial que el sector privado adopte protocolos actualizados y que las autoridades puedan acompañar esta transición con supervisión técnica y herramientas claras.
Nuestra visión desde RSK: más allá del riesgo físico
Esta política marca un punto de inflexión para la evaluación y colocación de riesgos asociados al almacenamiento energético. En RSK, vemos con claridad que la ciberseguridad comienza a ocupar un lugar central en las decisiones de suscripción. A medida que los sistemas BESS se conectan a redes inteligentes o plataformas de monitoreo remoto, el riesgo no solo es físico o climático, sino también digital.
Contar con lineamientos oficiales nos permite empezar a estructurar coberturas más precisas para eventos derivados de ataques cibernéticos, interrupciones no programadas por hackeo, o daños a los sistemas SCADA. Este tipo de protección requiere también una nueva lógica de colaboración entre integradores, aseguradoras y mercados internacionales de reaseguro.
En RSK seguimos este tipo de iniciativas muy de cerca, ya que representan tanto un desafío técnico como una oportunidad de liderazgo para México en infraestructura energética resiliente y segura.




