Baltimore: El colapso que reconfigura el reaseguro marítimo global

El caso del puente Francis Scott Key expone los desafíos técnicos, jurídicos y financieros de la responsabilidad marítima. En RSK analizamos sus implicaciones para América Latina.

El 26 de marzo de 2024, el portacontenedores Dali, operado por Grace Ocean y fletado por Maersk, colisionó con el puente Francis Scott Key en Baltimore. La estructura colapsó en segundos, causando la muerte de seis trabajadores de mantenimiento. A nivel asegurador, el siniestro ya figura como uno de los más complejos y costosos en la historia del reaseguro marítimo.

De acuerdo con Howden, las pérdidas aseguradas podrían oscilar entre 1.500 y 4.000 millones de dólares. Lo complejo del caso radica en las múltiples pólizas implicadas: responsabilidad del armador, daños a infraestructura pública, interrupción portuaria, cobertura de carga, posibles impactos medioambientales y defensa legal en múltiples jurisdicciones. Este es un escenario donde convergen todos los ángulos del reaseguro técnico.

A pesar de la magnitud del evento, el mercado de reaseguro marítimo ha mostrado fortaleza. Howden destaca que las renovaciones de enero y abril de 2025 no registraron aumentos severos en las tasas. La resiliencia del sector, alimentada por la entrada de nueva capacidad y una mejor gestión de riesgos acumulados, evitó una corrección como la observada tras eventos como el Costa Concordia o Beirut.

Este evento también ha abierto debates sobre la modernización de modelos de tarificación en puertos y la necesidad de entender mejor la concentración de riesgos logísticos en infraestructura clave. Es una señal de alerta para los países que, como México, dependen cada vez más del comercio marítimo y de una red portuaria crítica.

¿Qué lecciones deja Baltimore para América Latina? — Visión RSK

1. Riesgos sistémicos, respuestas estratégicas

Eventos como este demuestran que un siniestro localizado puede detonar efectos financieros globales. Desde RSK, invitamos a nuestros clientes a no subestimar exposiciones portuarias, logísticas o de responsabilidad civil contractual, aunque no estén operando en jurisdicciones de alto perfil.

2. Placement ágil y personalizado

Nuestra experiencia como wholesaler de reaseguro nos permite construir estructuras a la medida, accediendo a mercados internacionales que entienden estos riesgos complejos. En eventos de alta sensibilidad jurídica y operativa, el diseño del placement es tan importante como la póliza.

3. Evaluación anticipada de coberturas

El caso Dali–Baltimore ilustra cómo múltiples líneas se entrelazan en un solo evento. Esto refuerza la importancia de contar con programas de seguros bien integrados, capaces de responder sin vacíos o duplicidades. En RSK promovemos diagnósticos técnicos para identificar estas brechas antes de que se activen.

4. Adaptabilidad como ventaja competitiva

La respuesta del mercado global mostró que la adaptabilidad hoy es clave. En RSK estamos comprometidos con metodologías flexibles, tecnologías propias y equipos especializados que permiten actuar con rapidez cuando cada hora cuenta.

En RSK, acompañamos a nuestros clientes a ganar en los grandes riesgos.

Este tipo de siniestros son recordatorios de por qué la estrategia de reaseguro debe ser proactiva, técnica y conectada globalmente. Escríbenos para conocer cómo podemos ayudarte a fortalecer tu programa de seguros corporativos.